Dentro de nosotros coexisten dos voces: una crítica, cargada de miedos, juicios e inseguridades; y otra más suave, amable e inspiradora. La voz crítica no solo se dirige a nuestros propios pensamientos y sentimientos, sino que también puede influir en cómo percibimos y tratamos a los demás. Esta voz nace de nuestras experiencias pasadas, de las creencias limitantes y de la necesidad de protección frente al dolor o al rechazo. Aunque es natural, la voz crítica nos aleja de nuestra esencia más profunda, limitando nuestras posibilidades de crecimiento y bienestar.
En contraste, la voz interior más suave, inspiradora y amorosa es la que conecta con nuestro corazón y nuestra alma. Es la voz que, en su esencia, busca el bienestar, no solo para nosotros, sino también para los demás. Esta voz nos impulsa a actuar desde el amor propio, la empatia y la autenticidad, guiándonos a tomar decisiones que reflejan nuestros valores más profundos. Escucharla implica crear un espacio interno donde el ruido de la crítica se disipe, permitiendo que la verdadera sabiduría fluya desde lo más profundo de nuestro ser. Es una voz que inspira confianza, no solo en uno mismo, sino en la humanidad en su conjunto, que inspira y eleva a la vez.
Que tu voz interior sea la más suavizadora, amable e inspiradora que vayas a conocer. Este llamado invita a entrenar la mente y el corazón para reconocer y conectar con la voz profunda que proviene del ser auténtico, un lugar de amor y compasión. Con práctica y consciencia, es posible aprender a silenciar la voz crítica y reemplazarla por una voz interior que, desde la ternura y el entendimiento, impulse a tomar decisiones alineadas con la verdad personal, el propósito y el bienestar. Primero, un bienestar que brote del interior, y luego, de forma natural, que se extienda hacia los demás.
En resumen, el poder de la voz interior suavizadora, amable e inspiradora radica en su capacidad transformadora. Al elegir escucharla, nos conectamos con nuestra mejor versión, aquella que está enraizada en el amor, la autenticidad y el deseo de bienestar para nosotros y para el resto de personas.
@merakiyogatherapy Vero Petreanu